Los alimentos, ya sea cocinados o no, suelen perder el sabor conforme pasa el tiempo de refrigeración. Esto es algo a lo que la mayoría de mortales tenemos que enfrentarnos en el día. Que has hecho una paella de cine el fin de semana, no esperes mucho a comértela o se podrá blanda, perderá el sabor e incluso terminará por florecer dentro de tu nevera.
En este sentido, hay pocas cosas que podamos hacer. Si se trata de almacenar comida preparada en el frigorífico la cosa se vuelve compleja aunque a continuación te dejamos algunas buenas prácticas que puedes llevar a cabo. No obstante, si lo que se trata es de conservar alimentos no cocinados, la solución es más compleja pero funciona mil veces mejor.
«Tips» para envasar alimentos cocinados
Si lo que queremos almacenar ya está cocinado, lo siguiente que debemos pensar es cuando lo vamos a consumir. En este sentido, la mejor manera de conservar los sabores y el estado durante más tiempo es el congelador. Si no vamos a hacer uso de esta comida durante los próximos 3-4 días (tiempo óptimo para frigo), lo mejor es congelar la comida.
¿Cómo envasar comida en el frigorífico?
Lo mejor que puedes hacer es buscar un envase con cierre hermético, que deje pasar lo menos posible el aire del exterior. Lo siguiente a tener en cuenta es que el recipiente se adapta lo mejor posible a la comida que queremos almacenar, es decir, buscamos reducir el espacio entre los alimentos y la tapa. Esto se hace porque cuanto menor sea la cantidad de aire dentro, mejor será la conservación.
¿Cómo envasar comida para el congelador?
Lo mejor es utilizar envases de plástico de uso alimenticio, estos «contaminarán» lo menos posible el sabor. Además, la idea cuando congelas algo es que sea fácil de extraer por lo que lo más recomendable es utilizar un tupperware que sea cómodo y fácil de almacenar.
¿Cómo envasar alimentos al vacío en casa?
Esta es la mejor opción si los alimentos que queremos conservar están sin cocinar. Se emplea sobre todo para almacenar chuletones, carnes de todo tipo e incluso para comidas preparadas. En este caso tendremos que disponer en casa de bolsas especiales que no dejan pasar el aire y una máquina de vacío.
En caso de que cuentes con ambos productos, únicamente tendrás que introducir tus alimentos en dichas bolsas y extraer el aire del interior con la máquina de vacío. Este proceso debe de ser perfecto por lo que es recomendable que sigas las instrucciones que encontrarás en el interior de tu máquina de vacío.